jueves, 28 de agosto de 2008

Un pacto

Agazapado ante mi señor espero mi castigo
Mientras las llamas queman mi cabello
Y el azufre se apodera de mi olfato
Los fuegos eternos se alzan felices
Mientras yo pago mi pacto
Pacto de alma y sangre
Ante el señor oscuro
Pacto que me dio una buena vida
Pero, me aseguro mi pútrida muerte
La suficiente, es suficiente
Nada puede pagar esto
Nada vale la pena para sufrir así
Y sin embargo, eso es lo que yo elegí
Señor oscuro
OH señor de los males eternos y del infierno
Señor de todos los condenados
Y de todos aquellos por condenar
Señor de toda esta maldita vida
Señor de todas las plagas
Señor de las enfermedades y penurias
Compadéceme OH señor
Ten suma piedad de mí
He vendido mi alma
He regalado mi ser
He entregado todo lo que era
Y todo lo que pude ser
Señor, OH señor del odio y la memoria
Señor que el odio es lo que añora
Me arrodillo ante ti
Mi alma te pertenece
Y así, mi mente de a poco perece…

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